España es uno de los grandes productores de aceite de oliva del mundo, por lo que enormes superficies de tierra, mucho trabajo y mucho cuidado se dedican, a lo largo del año, únicamente a su producción. Y mientras todo esto ocurre, el acebuche u olivo silvestre se convierte en el gran olvidado de la especie de los olivos.

¿Qué es el acebuche?

El acebuche es un árbol de la misma especie del olivo, más antiguo, con un fruto más pequeño, con forma de arbusto y que crece en el sur de España. Su fruto es la acebuchina, que da lugar al aceite de acebuche.

Aunque este aceite es de muy buena calidad, su producción es muy costosa, ya que la acebuchina tiene más hueso y menos carne que la aceituna y el acebuche produce mucha menos cantidad de frutos que el olivo. Sin embargo, el excelente sabor del aceite de acebuche hizo que, en la antigüedad, no pudiera faltar en ningún banquete, y que hoy en día, algunas almazaras y pequeños productores lo sigan produciendo para los paladares más exquisitos.

El aceite de acebuche se produce sobre todo en la provincia de Cádiz, donde crece este árbol, y su recolección, a diferencia de la de la aceituna, es completamente manual, lo que hace que el proceso de producción del aceite de acebuche sea prácticamente tal y como era en la antigüedad.

¿Dónde puedo encontrar aceite de acebuche?

Al ser un árbol que crece concretamente en el sur de España y cuya producción no está muy extendida, no resulta fácil encontrarlo en grandes superficies. Y, aunque como casi cualquier producto, se pueda adquirir de forma online, se trata de un aceite exquisito, por lo que merece la pena comprarlo directamente a una Almazora que se dedique a su producción y venta.

Características del aceite de acebuche

A pesar de tratarse de un árbol silvestre, el sabor del aceite de acebuche es suave y delicado. Este aceite tiene una acidez menor a un grado, y lo más sorprendente es que su contenido en tocoferoles es prácticamente el doble que en el aceite de oliva.

Además, también tiene un alto contenido en antioxidantes, lo que lo convierte en un producto muy valioso también para la cosmética y el cuidado de la piel.

Pero si tenemos en cuenta sus beneficios para la salud, estos son muy similares a los beneficios del aceite de oliva. Y es que el aceite de acebuche también es muy buen aliado de la diabetes, un elemento que aporta protección frente a varias enfermedades y que ayuda a controlar el colesterol incluso más que el aceite de oliva.

Y aunque también es un producto con propiedades desinfectantes perfectas para tratar heridas y cicatrices en la piel, el aceite de acebuche es un bien escaso cuyo uso está más destinado a la cocina.

El peculiar sabor del aceite de acebuche y su aroma a hierbabuena, romero y tomillo, lo convierten en el complemento perfecto para los platos más elegantes. Hoy en día, solo los paladares más exigentes lo buscan para darle un toque diferente y saludable a su cocina, ¿Eres tú uno de ellos?

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